Tu trabajo está en peligro: ¿Qué puedes hacer?

Tu trabajo puede estar en el punto de mira por varias razones que podrían o no tener que ver contigo directamente. En lugar de sufrir un ataque de histeria cuando te des cuenta de que es posible que no tengas trabajo en el futuro cercano, debes evaluar la situación y tratarla de la manera más digna posible. Además de asegurar tus finanzas futuras, también tendrás que ser emocionalmente fuerte para superar esta situación adecuadamente.

Prepararte con anticipación no solo suavizará el proceso, sino que también te ayudará a crear una hoja de ruta aproximada de cómo planeas superar esto y volver a encaminar tu carrera. Aquí hay tres cosas que puedes hacer de manera proactiva si tu trabajo está en peligro.

Presta atención a tu situación financiera. Tan pronto como descubras que tu trabajo está en juego, evalúa tu situación financiera para asegurarte de que tienes al menos seis meses de ahorro para sobrevivir. Si no los tienes, toma nota de los gastos que no son necesarios y elimínalos. De esta manera, podrás ahorrar más dinero. Una vez que estés seguro de que tu flujo de ingresos se detendrá pronto, también puedes vender en Internet los artículos de tu casa que ya no necesites. Hacer esto no solo te dará algo de dinero extra, sino que también te ayudará a deshacerte de los artículos innecesarios de tu casa de una vez por todas.

Si comienzas a sentir que tu trabajo está en juego, debes comportarte de manera proactiva y prepararte con anticipación. La preparación puede ayudarte mucho a suavizar el proceso y te permitirá planificar cómo vas a lidiar con esto tanto emocional como financieramente. A continuación puedes encontrar los pasos que te ayudarán a superar esta situación.

1. Conversaciones más cortas con el gerente.

Los cambios sutiles de personalidad pueden ser extremadamente informativos. Todos experimentamos días aislados de vez en cuando, pero presta atención si notas una serie de días aislados provenientes de tu jefe en lo que a ti respecta. Si alguna vez has disfrutado de una relación amistosa con tu supervisor, pero has notado que se están volviendo cada vez más distantes, puede ser una señal de alerta.

2. No estás recibiendo nuevas asignaciones

Después de trabajar en el lugar por un tiempo, te familiarizas con el flujo y reflujo de tu carga de trabajo. Cuando comienzas a notar que días que antes tenías muy ocupados ahora los tienes más tranquilos, debes estar en alerta máxima. Tu gerente puede estar reasignando tus deberes a otros a raíz de tu inminente ausencia.

3. Los empleados te piden que los capacites

Que te pidan que enseñes a otras personas cómo realizar tareas de las que sólo tú eres responsable suele ser una señal clara de que algo pasa. Cuando has sido el único responsable de las tareas durante un tiempo y ahora se te pide que compartas tus conocimientos, esto puede ser una mala señal. Tal vez hayas notado a compañeros de trabajo que antes mostraban poco interés en cómo completar las tareas haciendo preguntas sobre tus procesos o que tu jefe te pidió directamente que capacitaras a alguien.

4. No le invitan a las reuniones del personal.

El hecho de que no te hayan invitado a las reuniones cuando normalmente sí lo hacían es una señal importante. Esto puede ser especialmente significativo si observas que las personas de tu departamento o que comparten tu calificación están siendo invitadas mientras que tú estás excluido, especialmente si normalmente no fueron invitadas en el pasado. Ser excluido nunca se sienta bien, y a veces puede ser extremadamente revelador.

5. Comienza a ser proactivo

Acércate a tu jefe con más frecuencia y ofrécete a ayudarle con sus tareas. Si tu jefe no quiere tu ayuda, pregunta a otros gerentes si necesitan ayuda. No te sientes en tu esquina todo el día. Sé visible y demuestra que estás dispuesto a ayudar y a realizar las tareas dadas. Quizás otro gerente de departamento vea tu valor y te lleve a su propio equipo.

En el momento en que descubras que no hay nada que puedas hacer para conservar tu trabajo actual, comienza a buscar uno nuevo. Puedes asistir a eventos de networking y corporativos, hablar con personas de tu propia industria y actualizar tu currículum para solicitar puestos de trabajo. Hay varias agencias de reclutamiento online y offline que pueden ayudarte en tu búsqueda de empleo. Comienza lo antes posible y ve a todas las entrevistas que puedas. De esta manera, sabrás cuántas empresas están contratando y comprenderás mejor las condiciones del mercado. Sin embargo, lo más importante es no entrar en pánico y que seas consciente de que esto también pasará. Analiza dónde te equivocaste en tu trabajo actual y asegúrate de no repetir los mismos errores en el futuro.

¿Está tu seguridad laboral en riesgo? Recuerda: no tiene sentido entrar en pánico. Al contrario, respira profundamente, actualiza tu currículum y repasa tus habilidades de entrevista. Mantén la cabeza en alto y avanza.

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