Mantener relaciones sólidas y productivas con clientes y colaboradores puede resultar difícil cuando se habla de trabajo remoto. Sin embargo, en estos días se ha convertido en la nueva normalidad tener relaciones laborales, a veces en el transcurso de varios años, con personas que nunca hemos conocido en persona.
Los miembros de un equipo virtual que trabajan de forma remota se enfrentan a nuevos retos tanto a nivel organizativo como personal. La dinámica de las relaciones interpersonales depende de las personalidades de las personas, no de sus habilidades profesionales («habilidades duras») o experiencia. Se puede formar un equipo integrado por las personas más talentosas, pero esto no garantizará su desempeño, cuando se vean obligadas a trabajar juntas, especialmente de forma remota.

La herramienta GR8 Remote Teams proporciona información importante con respecto a la eficiencia de un equipo cuando se trabaja de forma remota, la forma en que los miembros interactúan entre sí y, al mismo tiempo, presenta las condiciones óptimas en las que ese equipo puede llegar al más alto nivel de productividad. La evaluación tiene como objetivo identificar las fortalezas y debilidades de cualquier equipo y ofrecer sugerencias de desarrollo.